Seleccionar página

Un coche es una propiedad relativamente cara. Sin embargo, poca gente hay hoy en día que no posea uno, y es que en muchos casos es una necesidad real. A pesar de las mejoras en transporte público, hay lugares donde estas mejoras no son suficientes, y el transporte público es ineficiente y caro. Además, otros días simplemente quieres ir a echar el día al campo o llevarte tu bicicleta a algún sitio y ahí sí se hace más necesario el coche.

Si bien un coche puede ser necesario en muchos casos, como decíamos constituye un gasto importante dentro de una familia media, así que hay que tener en cuenta y pensar varias cosas antes de lanzarse a comprar uno.

  • Analiza qué uso le darás al coche y qué tipo de trayecto necesitarás hacer más a menudo. Esto te ayudará a decidir qué coche comprar: no tiene las mismas necesidades una persona de 20 años con poco tiempo de carnet que busca su primer coche para ir al trabajo o a la universidad, que una persona con varios hijos. O que una persona mayor ya jubilada. Además, el tipo de trayecto y el kilometraje anual que preveas hacer, te ayudarán a elegir entre gasolina, diésel, híbrido, eléctrico, etc.
  • Esto es muy personal, pero te aconsejaría no comprar un coche nuevo en la inmensa mayoría de los casos. La razón es simple: los primeros kilómetros de un coche son desmesuradamente caros. La diferencia entre un coche nuevo y los llamados “kilómetro cero” es abismal. Un ejemplo real lo viví hace ya algunos años: una persona cercana a mí compró un coche que nuevo valía 19.000€, por 13.000€, porque lo compró con 6.000km. Eso significa que esos 6.000km suponían 6.000€ de diferencia. O lo que es lo mismo, que cada uno de esos km “se pagó” a 1€. Puede parecer poco, pero un coche suele tener una vida útil superior a los 300.000km. ¿Imaginas pagar 300.000€ por un coche de calle normal? Pues eso es lo que costaría “si todos los km fueran tan caros como los primeros”, por así decirlo. Con esto no quiero decir que no se deban comprar coches nuevos, pero primero analiza el valor que tiene para ti el estrenar un coche y hacer esos primeros kilómetros.
  • Si vas a comprar un coche nuevo, compara precios: puede que haya diferencias entre concesionarios para el mismo modelo de coche. También es recomendable negociar, buscar que te incluyan algún extra, pedir descuentos… normalmente los concesionarios ofrecen un precio de venta que les supone un buen beneficio, por lo que incluso reduciendo este precio aún obtendrían ganancias, así que lo normal es que negociando un poco puedas obtener un precio inferior al inicial.
  • Si vas a comprar un coche de segunda mano, intenta determinar su valor usando la edad del vehículo y también el kilometraje. Y si es posible, averigua si la mayor parte de este kilometraje fue realizado en carretera o en poblado. Un coche sufre y se desgasta muchísimo más cuando circula dentro de la ciudad, ya que hay más cambios de marcha, más frenadas, más giros… En carretera, en “modo crucero”, es cuando el coche hace los kilómetros más “sanos” para su durabilidad.
  • Trata de ahorrar algo de dinero antes de comprarte un coche, y de pagar la mayor cantidad posible al contado. La razón es simple: te ahorrarás los intereses y las distintas comisiones (apertura, cancelación, etc) asociadas a un préstamo, además de los quebraderos de cabeza asociados a tener un contrato firmado con una financiera. Por si fuera poco, también reduces el riesgo de no poder pagarlo por cualquier imprevisto.
  • Aprovecha las ferias del motor, salones de ocasión, etc. En estos eventos las marcas ofrecen vehículos de ocasión a un precio inferior al habitual, por lo que tendrás la oportunidad de adquirir un vehículo nuevo o seminuevo con un coste limitado.

Con estos pequeños trucos podrás ahorrar algo de dinero a la hora de comprar un coche, así como conseguir un uso del mismo lo más eficiente posible.

¿Conoces algún otro truco para ahorrar al comprar un coche?