Las deudas forman parte de la vida de muchas personas. Un préstamo para comprar una casa, una tarjeta de crédito para gastos cotidianos o un crédito rápido para cubrir un imprevisto son situaciones comunes. El problema surge cuando las deudas se acumulan y empiezan a limitar tu capacidad de ahorro, inversión y tranquilidad. Aprender a controlarlas no solo es posible, sino necesario para recuperar tu libertad financiera.
Este artículo te ofrece una guía práctica de 800 palabras para entender tus deudas, priorizarlas y eliminarlas paso a paso, con ejemplos que muestran cómo aplicar cada estrategia.
Tipos de deudas: buenas y malas
No todas las deudas son iguales.
- Deuda buena: se utiliza para adquirir activos que generan valor a largo plazo. Ejemplo: una hipoteca para comprar una vivienda o un préstamo para estudiar una carrera que aumente tus ingresos futuros.
- Deuda mala: financia gastos de consumo que no generan retorno. Ejemplo: compras impulsivas con tarjeta de crédito o préstamos rápidos para cubrir caprichos.
La clave está en identificar qué tipo de deuda tienes y cómo afecta a tu futuro. Una hipoteca puede ser manejable si está dentro de tus posibilidades, mientras que una tarjeta de crédito con intereses del 18% puede convertirse en una trampa.
Paso 1: Hacer un inventario de tus deudas
El primer paso para controlar las deudas es conocerlas en detalle. Haz una lista con:
- Cantidad pendiente.
- Tipo de deuda.
- Interés anual.
- Plazo de pago.
Ejemplo:
- Tarjeta de crédito: 2.000 € al 18% anual.
- Préstamo personal: 5.000 € al 8% anual.
- Hipoteca: 80.000 € al 3% anual.
Este inventario te da una visión clara de tu situación y te permite decidir por dónde empezar.
Paso 2: Priorizar deudas
No todas las deudas deben atacarse al mismo tiempo. Las que tienen intereses más altos son las más urgentes. En el ejemplo anterior, la tarjeta de crédito es la prioridad, porque cada mes genera intereses elevados que aumentan tu deuda rápidamente.
Si no priorizas, puedes terminar pagando más en intereses que en capital, lo que alarga el problema.
Paso 3: Métodos de pago
Existen dos estrategias principales para eliminar deudas:
Método bola de nieve
Consiste en pagar primero la deuda más pequeña, independientemente del interés. La ventaja es psicológica: al eliminar una deuda rápidamente, ganas motivación y confianza para seguir con las demás.
Ejemplo: si tienes tres deudas de 500 €, 2.000 € y 5.000 €, empiezas por la de 500 €. Al eliminarla, sientes progreso y puedes destinar ese dinero a la siguiente.
Método avalancha
Se centra en pagar primero la deuda con mayor interés. La ventaja es económica: ahorras más dinero a largo plazo.
Ejemplo: si tu tarjeta de crédito tiene un 18% de interés y tu préstamo personal un 8%, atacas primero la tarjeta. Aunque tardes más en ver resultados, reduces el coste total de tus deudas.
Ambos métodos son válidos. Elige el que mejor se adapte a tu personalidad: si necesitas motivación rápida, usa la bola de nieve; si prefieres eficiencia, usa la avalancha.
Paso 4: Reducir gastos y aumentar ingresos
Para acelerar el proceso, necesitas liberar dinero.
- Reducir gastos: identifica gastos innecesarios como suscripciones que no usas, comidas fuera de casa o compras impulsivas.
Ejemplo: si gastas 200 € al mes en ocio, reducirlo a 100 € te da 100 € extra para pagar deudas. - Aumentar ingresos: busca trabajos adicionales, vende objetos que no uses o monetiza habilidades.
Ejemplo: dar clases particulares una vez por semana puede generar 150 € mensuales que destinas íntegramente a tus deudas.
Paso 5: Negociar con entidades
No tengas miedo de hablar con tu banco o entidad financiera. Muchas veces ofrecen alternativas para evitar impagos:
- Refinanciación de deuda.
- Ampliación de plazos.
- Reducción de intereses.
Ejemplo: si tienes un préstamo personal con un interés del 12%, puedes negociar para bajarlo al 8% si demuestras compromiso de pago. Esto reduce tu carga mensual y te da margen.
Paso 6: Evitar nuevas deudas
Salir de deudas no sirve de nada si vuelves a caer en ellas. Cambia tus hábitos financieros:
- Usa tarjetas de crédito solo si puedes pagar el total cada mes.
- Evita préstamos para gastos de consumo.
- Planifica tus compras y ahorra antes de gastar.
Ejemplo: si quieres un nuevo móvil, en lugar de financiarlo, ahorra 50 € al mes hasta reunir el dinero. Así evitas intereses y mantienes disciplina.
Paso 7: Mantener la disciplina
Salir de deudas requiere tiempo y constancia. No esperes resultados inmediatos. Celebra cada avance, por pequeño que sea.
Ejemplo: si reduces tu deuda de tarjeta de 2.000 € a 1.500 €, reconoce el logro y sigue adelante. La motivación es clave para mantener el rumbo.
Errores comunes al gestionar deudas
- Ignorar el problema: esperar que se resuelva solo empeora la situación.
- Pagar solo el mínimo: en tarjetas de crédito, esto alarga la deuda durante años.
- Usar nuevas deudas para pagar las antiguas: solo traslada el problema.
- No cambiar hábitos de consumo: sin disciplina, las deudas regresan.


